Por: Rodrigo Pérez – Abogado e Investigador Asociado del Instituto de Ecología Política
Das Schönauer Gefühl (El espíritu de Schönau) es el título de un documental alemán dirigido en el año 2008 por los realizadores Frank Dietsche y Werner Kiefer, el cual narra la épica de los habitantes del pueblo alemán de Schönau, quienes alertados por las consecuencias nefastas del desastre de Chernobyl, tomaron la iniciativa de organizarse y gestionar por su cuenta la generación y distribución de energía en su comunidad. En el camino, las organizaciones ciudadanas debieron afrontar un sinnúmero de dificultades, como aprender a gestionar la energía de la nada, convencer a sus propios miembros que aquello era posible y sobre todo, hacer frente bien la férrea resistencia de la industria energética privada.
Pero a fin de cuentas esta comunidad de Schönau, cuyos gestores del movimiento son conocidos como “los rebeldes de la electricidad”, ayudaron no sólo a potenciar el rol de la ciudadanía en la gestión energética, sino que además impulsar el uso de fuentes renovables, potenciándolas y consolidándolas.
Apreciando el caso alemán, y la significancia de que una comunidad asumiera un rol activo en un rubro que hasta ese momento era exclusivo de grandes conglomerados privados, y cimentándolo a partir del uso de fuentes limpias; nos hace caer en la reflexión si acaso el ejemplo es replicable en nuestra sociedad.
En el caso descrito, una situación particular como el riesgo de desastre nuclear, movió a Schönau hacia la autogestión energética. Entonces, ¿por qué en Chile necesitamos impulsar la Energía Ciudadana?.
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